Publico en Madridiario mi ultima reflexión sobre la confianza:
El último CIS indica, además de porcentajes electorales y otras cifras más o menos interesantes, “la desconfianza en la clase política”, un dato creciente en los últimos años que aumentará previsiblemente la abstención en las elecciones del 10N.
Esta falta de confianza de los españoles hacía quienes les representamos, sumado a lo poco atractiva que es la política en este momento imágenes retocadas de Instagram, los tutoriales en youtube o los “reality shows” de televisiones, está creando un preocupante desinterés cada vez mayor de los ciudadanos por vigilar, conocer y entender el trabajo de quienes nos esforzamos por mejorar la legislación, por mejorar los servicios públicos o por quienes, en pequeños municipios o grandes ciudades, trabajan con el único propósito de mejorar la vida de los demás.
La falta de confianza es letal siempre:
En materia económica, los expertos coinciden siempre en indicar que la inversión extranjera para generar empleo y riqueza sólo llega cuando un País genera “confianza”.
En materia de seguridad, los ciudadanos nos sentimos más seguros cuando “confiamos” en el trabajo que hacen la Policía y Guardia Civil. Y cuando esa confianza desaparece, la inseguridad y el caos aumenta.
En materia de sanidad, nos sentimos alentados cuando “confiamos” en el servicio médico que nos atiende, cuando falta esa confianza normalmente es porque hemos perdido la batalla con la vida.
En materia de educación, la “confianza” de la sociedad en el profesorado es vital para darle la autoridad e importancia que necesitan para hacer su trabajo. Cuando falta confianza en el profesor, perdemos de vista lo importante, que es la educación de nuestros hijos.
En política, como en otras facetas de la vida, la “falta de confianza” en los políticos, sólo puede llevarnos al camino contrario a la democracia.
España necesita volver a creer, necesita volver a confiar en materia económica, en educación, en seguridad y también en la clase política, porque necesitamos salir de esta situación de bloqueo para seguir progresando como llevamos haciendo los últimos 40 años.
España no puede permitirse ni un día más jugando al merchandising sanchista y necesitamos tener cuanto antes un gobierno serio, que empiece a trabajar por España y por recuperar todas las faltas de confianza de la sociedad con un líder fiable. Pedro Sánchez nunca generará confianza, porque no es una persona de fiar, su nuevo lema “ahora gobierno, ahora España”, sólo muestra las flaquezas de un hombre que ha sido incapaz de formar un “gobierno” y al que nunca le ha importado “España”.