Publico hoy esta reflexión en Madridiario:
Recuerdo esos duros días del mes de mayo, donde la pandemia y la paralizada actividad económica nos hacían pasar por el peor momento que ha vivido nuestra democracia. Recuerdo esas homilías de Sánchez, esas ruedas de prensa de Illa y Simón contándonos de forma dramática que región pasaba de fase permitiendo a la gente trabajar, pasear, hacer deporte, abrir negocios…, y que comunidades autónomas debían esperar, manteniéndose confinados en casa sin salir, con comercios cerrados y con trabajadores asustados por que los ahorros se acababan.

Esas homilías y ruedas de prensa que escuchábamos resignados cuando nos contaban como “un comité de expertos” analizaba con detalle una a una todas las comunidades autónomas, todas las provincias, incluso barrios y pueblos, para determinar que era lo mejor para nosotros en cada momento. Ese “comité de expertos” del que no querían decir quienes lo formaban para evitar presiones personales y preservar su intimidad.

Una mentira más de este gobierno que engañó nuevamente a España creando ese “comité de expertos” ficticio, al que imaginábamos reunidos durante muchas horas, con abundante café, ordenadores y papeles a lo largo de una larga mesa de madera, debatiendo como en una serie de Netflix sobre nuestras vidas, sobre nuestra economía, sobre nuestros futuro. Ese “comité de expertos” compuesto por “espectros fantasmales” que sólo existieron en la imaginación de Iván Redondo.
¡Cómo fuimos tan inocentes!
España ha perdido la esencia de nuestra democracia. Ya no se debate quien gobierna mal o quien gobierna bien. Ya no se debate quien tiene más o menos razón en sus argumentos. Ya no se debate las formas de gestionar. La política ha pasado a un segundo plano siendo sustituida por la mentira.

Mentir en el Parlamento se ha convirtido en el modus operandi del socialcomunismo en esta legislatura: mintieron con el cambio de mandos de la Guardia Civil, mintieron con la llegada de Delsy Rodriguez a Barajas, mintieron con el material durante la pandemia, mintieron con los contagios, mintieron con los muertos, mintieron con el caso DINA y mintieron y con el inexistente comité de expertos. Mintieron y mienten sin parar, y España sigue anestesiada.
Decía Pablo Casado hace unos días una frase muy interesante: “Sí la verdad es irrelevante en el debate político, gana el que mejor mienta”, y añado yo, Gana Pedro Sánchez, porque ha demostrado que es un experto en la mentira. Tenemos en España el presidente más mentiroso de nuestra democracia, de eso ya nadie duda porque el mismo se ha encargado de ir desenmascarando una a una sus mentiras desde las campañas electorales (yo no pactaré nunca con Podemos, Independentistas o Bildu), pero la gravedad continua, porque lo que sería considerado como defecto en una persona, va contagiando a sus amigos, a su entorno, a los ministros y también a algunos medios y periodistas, que están siendo cómplices y propagandistas de un mentiroso y de sus mentiras.
El PP debe apoyar a Vox en la moción de censura, está en juego la libertad de los españoles, el gobierno unido a la ultra izquierda quieren implantar una dictadura, un peligro inminente para España
Si las mociones de censura salen adelante, son acertadas. Si no salen adelante, son similares a una moción de confianza para quien gobierna, es decir FORTALECEN a quien gobierna porque al no salir adelante, le da a entender que la gran mayoría del congreso le sigue dando su apoyo. Y los números NO salen. Aunque PP, CS, Coalición Canaria, etc apoyaran la moción de censura, mientras los amigos de los terroristas y los independentistas con las extrema izquierda den su apoyo a Sánchez, no saldrá adelante la moción, y por tanto, refortalecerán a Pedro Sánchez para lo que queda de legislatura. La moción de censura es un error de Vox para buscar notoriedad, cuando lo que hay que hacer es un proyecto común, similar al España Suma, para unirnos todo el centro derecha y volver a recuperar la cordura en el gobierno de nuestro país. Un saludo.