Historia de la democracia en España.

Los pequeños duendes, metidos en una gran habitación forrada de madera en paredes y techos mientras escribían en sus relucientes «Olivetti».

Sólo se escuchaba el golpeo de las teclas a ritmo lento y pausado empujando la tinta negra sobre el papel enrollado en sus tambores. Intermitentemente se escuchaban unas campanitas que avisaban del final de la línea seguido del sonido del salto de línea, que cada duende realizaba con su mano derecha a su propio ritmo con una palanca plateada que sobresalía de la máquina de escribir.

En algunas ocasiones algún duende se levantaba de su asiento con forma de taburete pero con respaldo, fabricado de la misma madera que forraba toda la habitación, y se dirigía hacia el supervisor de textos, un duende de mayor envergadura que los escribanos pero también de piel verde como ellos.

Le recogía el papel recién escrito con olor todavía a tinta fresca y lo leía con detenimiento. Algunas veces el supervisor de textos le decía algo al duende escribano en un idioma que yo no podía terminar de entender, rompía el papel y lo tiraba en un gran cubo de basura blanco que desentonaba con el color marrón de la madera de todo el habitáculo.  El duende volvía a su Olivetti y se disponía a repetir el texto, sin duda por algún error o defecto en su contenido.

Otras veces el supervisor de textos asentía con la cabeza al duende portador de la hoja que volvía a su puesto a iniciar la transcripción de un nuevo texto mientras el supervisor de textos colocaba con delicadeza la hoja apoyada boca abajo sobre unas cubiertas duras de color rojo que estaban sobre una máquina de encuadernación.

Claramente entendí que se estaba construyendo un libro. Las cubiertas rojas de cuero tenían impreso un texto en el centro: «Historia de la Democracia», en letra blanca y grande con textos arriba y abajo en letra más pequeña que no logré leer.

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Otro duende se levantó de su Olivetti y se acercaba con aire cansado hacia el supervisor de textos, le entregó su hoja recién marcada por la tinta negra y el supervisor se dispuso a repasar el contenido mientras que yo desviaba la vista para leer, de forma disimulada, lo que allí había escrito aquel duende verde:

 

Elecciones en España:

En 1977 los españoles votaron a Adolfo Suárez.

En 1979 los españoles votaron nuevamente a Adolfo Suárez. 

Suarez garantizó un final pacífico de franquismo y liberalizó el país con la libertad de opinión y la legalización del divorcio entre otras cosas. 

En 1982 los españoles votaron masivamente al Psoe encabezado por Felipe González.

En 1986 los españoles continuaron confiando en Felipe González

En 1989 los españoles votaron a Felipe González

En 1993 Los españoles confiaron nuevamente en Felipe González.

González universalizó la sanidad pública y amplio libertades. 

En 1996 Los españoles votaron al Partido Popular liderado por Jose María Aznar.

En 2000 Los españoles votaron nuevamente a Jose María Aznar.

Aznar situó a España como referente en Europa y el mundo y realizó un espectacular despegue en la creación de empleo y en la economía. 

En 2004 Los españoles votaron al socialista Jose Luis Rodriguez Zapatero.

En 2008 Los españoles votaron a Jose Luis Rodriguez Zapatero.

Zapatero impulsó libertades civiles como el matrimonio entre homosexuales, leyes de igualdad y paridad.

En 2011 Los españoles confiaron en el Partido Popular de Mariano Rajoy

En 2015 Los españoles votaron mayoritariamente a Mariano Rajoy pero sin la mayoría suficiente no se pudo formar un gobierno. 

En 2016 Los españoles volvieron a votar mayoritariamente a Mariano Rajoy

Rajoy impulsó un gran paquete de reformas que consiguió salvar a España del rescate económico europeo y tomando medidas para que España saliera de una gran crisis económica consiguiendo ser referente mundial en la creación de trabajo para los españoles.

En 2018 Los españoles no votaron.  El socialista Pedro Sánchez con el impulso de Ciudadanos y el apoyo de los independentistas y la izquierda radical realiza una moción de censura que le lleva a Moncloa. 

Sánchez se vio obligado en su mandato por sus socios en la moción de censura a tomar decisiones que desataron la r

 

El supervisor de textos levantó la mirada del papel y le preguntó al duende escribano porque no estaba terminada la hoja. 

El duende se había quedado sin tinta.

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