En algo menos de cinco meses, terminará mi primera legislatura como “servidor público” o lo que es lo mismo, Concejal en mi pueblo “Morata de Tajuña”. No se si es pronto todavía para hacer balance, pero lo que si sé, son algunas de las cosas que he aprendido durante todo este tiempo de trabajo para los vecinos de Morata, mis vecinos.
Después de 26 años dedicando gran parte de mi ocio a actividades sin animo de lucro, como hace mucha gente sobre todo en los pueblos, ya sean culturales o deportivas, organizando actividades desde la Asociación Cultural Morateña Radio Morata para los demás e intentando que hubiera más actividad y diversidad en mi municipio y en el Sureste de la Comunidad de Madrid, sobre todo en actos culturales, mi incursión en la política municipal siempre ha sido para mi una continuación de esta tarea de organización y trabajo para los demás, sin esperar nada a cambio excepto la satisfacción de haber conseguido algo. Para mi eso es LA POLÍTICA, tan desvirtuada y distorsionada en estos tiempos, trabajar por los demás sin esperar nada a cambio.
Así, la mayoría de los políticos que conozco, tanto a nivel municipal como autonómico o nacional, de mi partido o de cualquier otro partido político, dedican gran cantidad de su tiempo, no solo el tiempo que “el guión” marca en el que han de trabajar, si no su tiempo libre, que podrían usarlo para descansar, hacer deporte, viajar, leer o cualquier otra manera de ocio, en lugar de dedicárselo a los demás, ya sea pensando nuevas actividades en su municipio o distrito, leyendo e informándose de mejoras en otros lugares que puedan venir bien a sus vecinos, contactando con empresas, asociaciones u otros colectivos que puedan aportarle algo positivo para su pueblo, porque esto de la política no tiene un horario establecido, si no que es una dedicación 24 horas los 365 días del año.
Por ello, el trabajo durante estos años no me ha sorprendido, era lo que esperaba que habría que hacer y creo que era lo que mis vecinos esperaban que hiciera, trabajar por el municipio,…, largos días en el Ayuntamiento, tardes, noches, fines de semana, reuniones, proyectos, ideas, es decir, hacer lo que ya sabía que venía a hacer cuando tomé la decisión de presentarme a unas elecciones municipales, perdiendo un acomodado destino de funcionario de 8 a 15 horas en el Ejercito de Tierra, ganando un buen sueldo y dejando “aparcados temporalmente” 23 años de Carrera Militar y de un trabajo que me gustaba y me gusta como es defender lo nuestro: España.
La decisión era arriesgada, no cabe ninguna duda, ya que mi vuelta en un futuro, no se si cercano o lejano al Ejercito, no será ni en Madrid ni tan cerca de casa como estaba ahora en Fuencarral , haciendo que mi familia se convierta en nómadas en la tierra que el Ministerio de Defensa designe como mi nuevo “hogar”, llámese Burgos, Ceuta o Ferrol. Pero a pesar de que la decisión era arriesgada, el proyecto de trabajar para mejorar algo en mi pueblo, tuvo prioridad sobre otras cosas como la comodidad de un despacho de madera hasta la edad de retiro con el uniforme caqui.
Una vez presentada a los lectores de mi blog esta larga introducción, paso a explicar el por qué del titulo de este post, La delgada línea roja entre ayudar y hacer favores a tus vecinos:
Da igual el partido, da igual la ideología política, cuando alguien ejerce un Cargo Público en un pueblo, la vida privada se abandona por una vida pública 24 horas al día como Gran Hermano de Zeppelin, bastante distinta a la de salir en debates de televisión o en ruedas de prensa, la vida pública en la que todos tus vecinos saben quien eres, quien es tu familia, quienes son tus amigos, por donde sales y sobre todo, donde vives, y tu casa se convierte en ese lugar a donde acudir cuando hay una rotura de agua, un apagón de luz o no funcionan la línea móvil de su teléfono y tu perfil de Facebook o Twitter se convierte en el buzón de quejas, sugerencias y reclamaciones de tus amigos en las redes sociales, pero para eso estamos aquí, para intentar solucionar los problemas de nuestros vecinos, ya sean de agua, luz, teléfono, limpieza, deportes, baches, aceras, niños, sanidad, o lo que sea, independientemente del problema o la hora que sea, debemos ayudar a nuestros vecinos y para eso estamos aquí, y quien no entienda que esto es y debe de ser así, que no se presente nunca a unas elecciones municipales, y si ya lo hizo, que no se vuelva a presentar, así de sencillo.
La controversia viene dada cuando un vecino pide que le soluciones algo que va más allá de ese corte de luz, o de ese bache en su calle, y “su problema” va en contra de la norma, la ordenanza, el protocolo o lo que es lo mismo, en contra de LA LEY. Muchos vecinos no entienden que los políticos locales estamos para solucionarles los problemas, cierto, pero no para solucionarle cualquier problema, y eso, por desgracia en los pueblos (imagino que también en las grandes ciudades) es muy habitual, como por ejemplo (basado en hechos reales): Vecinos que vienen a pedir que alguien les de permiso para una reforma en casa sin sacar permiso para ver si “cuela” y es que “el alcalde o el concejal me dejó”, vecinos que piensan que la vía pública es suya y pueden hacer lo que quieran en ella porque pagan sus impuestos, vecinos que te piden que les urbanices su calle porque en el siglo XXI no podemos permitir calles de tierra sin los servicios mínimos y desconocen que son ellos mismos los que tienen que “costear” el precio de ese tramo de su calle íntegramente, vecinos que vienen a ver si “se puede hacer algo” para quitarle una multa que le ha puesto la policía ya sea de trafico o porque le han pillado tirando escombros, vecinos que vienen a pedirte que “coloques” a su hij@ en el Ayuntamiento saltándote las normas, concursos y oposiciones que sean necesarias porque “lo necesita”, vecinos con empresas que vienen a exigirte que te saltes todos los procedimientos de contratación pública y les des trabajo porque “ellos son del pueblo” y les estamos dando el trabajo de obras a todas las empresas de “fuera” (que son las que concurren y ganan las adjudicaciones y ellos ni siquiera ofertan por esa obra).
Se habla mucho de la corrupción política, con mucha razón y gracias a unos cuantos sinvergüenzas que se han enriquecido por comisiones en la adjudicación de obras o que se habían llevado el dinero de ayudas y subvenciones para repartirlos entre sus amigos, aunque el Gobierno del Partido Popular ya está tomando las medidas adecuadas.
Hoy, cualquier político local, antes de tomar cualquier decisión en su Ayuntamiento, se informa mucho, se asesora de los técnicos que sean necesarios y busca cumplir escrupulosamente con toda la legislación vigente, aun muchas veces sin conocerla, y es quizás lo que se debería haber hecho siempre en las administraciones públicas que gestionan el dinero de todos, pero os invito, amigos lectores a una reflexión echando la vista, solo un poco atrás, no hace falta muchos años, yo diría que nos podemos, (¿he dicho podemos?, uff lo retiro,) yo diría que os #PODEIS ir al año 2006 y anteriores, hasta el comienzo de nuestra democracia.
¿Cuantos y cuantos políticos de todos los colores han “ayudado” durante años y años a dar trabajo a empresas de su municipio, por el solo hecho de ser del pueblo, vulnerando la libre concurrencia, vulnerando eso de sacarlo a “concurso público” para escuchar y asignar a la mejor oferta?
¿Cuántos y cuantos políticos han “colocado” durante años y años a algún familiar, amigo, vecino del pueblo como empleado municipal en el Ayuntamiento que gestionaba, y hoy siguen trabajando como si hubieran aprobado la más dura de las oposiciones? Se de lo que hablo porque a mi, mi oposición, me costo varios años de estudio y sacrifico para sacarla.
¿Cuántos regalos en forma de cestas de navidad, trajes, cenas, vinos o incluso detalles mas “Swarovski” se han recibido durante años y años por parte de Alcaldes o Alcaldesas, Concejales o Concejalas de cualquier municipio de España por esa empresa que simplemente querían que se “acordasen” de ella para algún contrato?
¿Si todo eso era y es ilegal, todos los que hayan incurrido en algo así deberían haber sido denunciados e ir a la cárcel?
Ahora, nadie se plantea ni siquiera aceptar un obsequio que pueda ser interpretado como un trato o devolución de un favor, así que digo yo, que esto del “destape” de todos los corruptos y sinvergüenzas nos está viniendo muy bien para arreglar casi 40 años de despropósitos y favoritismos de empleos y dinero público por parte de miles y miles de cargos públicos electos que hacían lo que creían que tenían que hacer, no les culpa, porque ayudaban a sus vecinos, colocaban a parados cuando el empleo público estaba degradado, sin tener ni siquiera conciencia de que años después, allá por el 2014, muchos políticos entrarían en la cárcel por hacer lo mismo, porque antes, la delgada línea roja entre ayudar y hacer favores a tus vecinos se traspasaba muy frecuentemente y hoy, a nadie se le ocurre porque tardaría poco en irse con los corruptos y sinvergüenzas a jugar al mus en cualquier prisión española, como otro más en el mismo saco de «caca«.
muy bien dicho y sigue asi
No hay nada mas dificil en esta vida,que agradar a todo el mundo,y para un cargo publico ,me imagino que mas,por lo tanto,creo que tienes que estar orgulloso de tu trabajo en tu departamento porque he leido pocas criticas (por no decir ninguna) y ,sobretodo,siempre has dado la cara,con buen talante,algo que es de muy valorar en estos tiempos que corren. Un saludo amigo y que te vaya bonito,que te lo mereces