Acabar con el Rey

Os dejo unas líneas publicadas por el Imparcial con el corte de vídeo de una de mis intervenciones en Los Intocables de Javier Algarra.

La hoja de ruta perfectamente planeada y escrita por Podemos, ensayada en el Palacio de Miraflores de Caracas, y usada como pregunta de examen en sus años de adoctrinamiento universitario en la Complutense, es conocida gracias a la hemeroteca que nos dan las nuevas tecnologías al ver los vídeos y audios de Iglesias, Echenique o Monedero recordados una y otra vez por las redes sociales.

Allá por Marzo de 2013 el mismo Pablo Iglesias anunciaba que querían hacer de España un País como Venezuela usando la frase: «Es muy interesante vivir en un país como Venezuela, donde se están produciendo tantos cambios y tantas transformaciones que pueden convertirse en un ejemplo democrático para los ciudadanos del sur de Europa«, años después de esa frase, Pablo Iglesias es Vicepresidente del gobierno de España y su circulo, “okupa” lugares claves en el gobierno de nuestro país como Trabajo, Consumo o Universidades.

Esta hoja de ruta anunciada para convertirnos en la Venezuela del Sur de Europa tiene varias fases, que se están construyendo minuciosamente desde que llegaron y que se está culminando desde que están en el Gobierno, permitido por este socialismo acomplejado de Pedro Sánchez.

Hagamos un repaso a esa Hoja de Ruta:

Adoctrinar por encima de todo.

Divide y vencerás” decía Julio Cesar, por eso una de las claves de este gobierno socialcomunista es adoctrinar en cuatro o cinco temas claves, buscando separar a la sociedad en temas sensibles como el falso feminismo que defienden con el lema “sola y borracha quiero llegar a casa”; el falso ecologismo haciendo que todo lo que no suene a cuidador exquisito del medio ambiente es de fachas capitalistas; el lenguaje del todos y todas o de palabros inventados como lo de Transversalizar la igualdad y potenciar al hogar monomarental” que decía la progre de Irene Montero y las falsas políticas de igualdad que priorizan y justifican una manifestación el 8M a pesar de tener alertas de la llegada de una pandemia. Todo cuenta en la hoja de ruta, nada se puede dejar a criterio de la población, hay que guiarles como en 1984 de Orwell.

Acabar con todo lo que suene a Español.

Hacer crecer la hispanofobia, es decir, desprestigiar al fin y al cabo todo lo que suene a nuestro, el amor a España, castigando socialmente el uso de los símbolos que representan a nuestro país, llamando fascistas a los que llevamos nuestra bandera. Decía Pablo Iglesias «Yo no puedo decir España. Yo no puedo utilizar la bandera rojigualda. Yo puedo decir que soy un patriota de la democracia”, así, en estos meses, hemos visto peligrar las fiestas más antiguas y tradicionales de los pueblos de España, continuos ataques a la Tauromaquia, complicidad para castigar el castellano en la educación, menospreciar a la Guardia Civil, al Ejercito y a la Policía, huir de la bandera e incluso mofarse de nuestro himno nacional.

Normalizar la violencia.

En muchos países, la vida vale muy poco. En España por fortuna no, en nuestro país, la violencia existe, como en todos los sitios, pero de forma muy reducida y obviamente castigada. Pero Pablo Iglesias y sus acampistas de asfalto han llegado para normalizar la violencia. Son públicas las frases del macho alfa de Galapagar diciendo «Cuando definimos un enemigo -la lógica capitalista-, ese enemigo solo entiende un lenguaje, el lenguaje de la fuerza«, o aquella en septiembre de 2012 donde decía lo de “Me ha emocionado ver a alguien jugársela contra un antidisturbios”. Se pasan la vida impulsando “eschaches”, alabando a terroristas como esa intervención del Vicepresidente que decía «Si hablara de ETA diría que el terrorismo ha provocado un enorme dolor en nuestro país, pero también diría que tiene explicaciones políticas» o «Cualquier demócrata debería preguntarse si sería razonable que los presos de ETA y aquellos vinculados al independentismo vasco no deberían ir saliendo de la cárcel«. Insultos a periodistas, faltas de respeto, amenazas como matones de discotecas, y por supuesto, pegar a lo que suene a español: «Pido disculpas por no haber roto la cara a los fachas con los que discuto en televisión”.

Acabar con lo privado

Decía Iglesias, «Dónde hay propiedad privada hay corrupción«, «Ser demócrata es expropiar, aunque os duela«. Ellos han llegado para acabar con lo privado, castigar el ahorro, penalizar el éxito, demonizar a los empresarios como hicieron cuando falleció Emilio Botín, o intentar ridiculizar a Amancio Ortega hace unos meses. Acabar con la Educación Concentrada, expropiar los hospitales privados o quitarte tu segunda vivienda si no la habitas de forma habitual y todo esto, con la complicidad de Sánchez. Y esto es especialmente grave, porque lo más valioso que ha traído nuestra joven democracia es el derecho a propiedad privada, a tener y hacer lo que quieras con lo que te has ganado con tu esfuerzo.

El poder de la comunicación.

Otra de las claves importantes en esa hoja de ruta del comunismo populista de Iglesias es la de los medios de comunicación. Ya lo dijo él: «Me gustaría que un partido de izquierdas ganase unas elecciones y me nombrara director de una televisión pública«, y ahí le tenemos, Vicepresidente del Gobierno de España y controlando de forma personal RTVE, fumigando a periodistas que no siguen sus doctrinas, marcando las líneas editoriales hasta de los programas de entretenimiento, indicando que se debe hacer con miles de recursos televisivos como la exhumación de la tumba de Franco o el entierro de George Floyd en Estados Unidos, pero ni una imagen del Funeral de Estado por las más de 40.000 víctimas del Covid.

Y a los medios que no son públicos, es decir, los privados, aquellos de los que decía «Lo que ataca la libertad de expresión es que la mayoría de los medios sean privados”, a esos medios, los hace públicos a través de favores debidos en base de millones de euros pagados con los impuestos de los españoles, como los 100 millones de Euros que les ha dado a algunos de ellos en mitad de la crisis sanitaria más grande de la historia, logrando que oculten, censure y seleccionen los contenidos e imágenes que deben o no mostrar al dictado del desertor de Vallecas.

Eliminar el Régimen del 78.

Y termino examinando la última de las fases de esta hoja de ruta, planeada por la izquierda radical, en la que nos encontramos inmersos ahora mismo, con toda maquinaría mediatica podemita, usando a todos los medios cómplices del gobierno para desacreditar a S.M. el Rey Juan Carlos.

El momento exacto para filtrar informaciones contra el Rey Emérito está perfectamente calculado, ya lo han hecho en otras ocasiones, y ahora, una vez más, han elegido el momento clave donde pasado el ojo del huracán de la Pandemia, los españoles empezaban a pedir responsabilidades a Sánchez e Iglesias de su nefasta gestión en la crisis del Covid19 y en mitad del escándalo de la tarjeta SIM de Dina que se exjefe y amante se quedó, engañando a la justicia, durante más de 6 meses. Ahora, justo ahora, es cuando alguien deliberadamente filtra a algún medio afín una supuesta donación al Rey por “conseguir” la construcción del AVE a la Meca para España, incluyendo en la historia a Corina para que tenga también su toque “rosa” y pueda ser llevado a la vez a las portadas de los informativos y la prensa rosa, ocupando todo el espacio informativo que deberían llenar con Dina-Iglesias, Sánchez y la nefasta gestión de su gobierno.

Y los mismos medios que obvian el escándalo de Iglesias, analizan si lo que hizo el Rey Emérito es constitutivo de delito o no, al que atacan sin ninguna prueba, ni acusación concreta y sin respetar la presunción de inocencia, porque lo que les interesa es eliminar a la Monarquía, desprestigiarla en la opinión pública cada vez que cometen un error, como todos los humanos, por cierto, sembrando lo poco útil que es la Casa Real y lo mucho que nos cuesta, castigando al Rey por irse de cacería, castigando a las princesas sin compasión, y no dudarán en atacar sin escrúpulos cuando el Rey Felipe VI cometa el más mínimo error.

Todos obvian la información de la gran cantidad de puestos de trabajo, riqueza y crecimiento que ha conseguido La Casa Real cada vez que ha mediado para que uno de esos enormes proyectos en todo el mundo, se realicen por empresas españolas y olvidan la intermediación de La Casa Real para otros miles de asuntos claves como los tratados de pesca con Marruecos, los negociaciones con los países iberoamericanos o los recursos conseguidos en Oriente.

Pero todo esto les da igual, es su hoja de ruta, hay que acabar con lo que suena al régimen del 78, acabar con nuestra historia y acabar con la Monarquía a base de sembrar odio y doctrina contra todos y cada uno de los componentes de La Casa Real.

Termino estas líneas con otra memorable frase de Pablo Iglesias, «En política no se gana por tener el mejor discurso ni más votos… sino por tener poder«, frase que no debemos olvidar, porque ahora es Vicepresidente y tiene el poder para, con artimañas y millones, quedarse en él como hizo Chaves y ahora Maduro en Venezuela con sus consejos comunistas.

La hoja de ruta de Pablo Iglesias que inició hace mas de 20 años se está cumpliendo, detengamos esto antes de que sea tarde.

Un comentario en “Acabar con el Rey

  1. Iglesias afirma que el asesinato político está justificado. Hay que estar de acuerdo con él limpiando todo lo negativo para nuestra paz, tomándole la palabra y la delantera.

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