La prostitución de los libros

Libros.

Tengo bastantes libros, no se si son muchos o pocos pero se que tengo bastantes porque cada vez que toca traslado, mudanza o simplemente pintar la casa, provoca un movimiento considerable de papel acompañado por el comentario de mi mujer de «¿Para que quieres estos libros si ya te los has leído?…. Para mi, aunque suene un poco cursi, son vasijas de sabiduría, del difícil arte de saber expresarse, de emocionar o emocionarte.

No todos me los he leído. Algunos de esos libros según los he abierto he empezado a leerlos y no he podido parar hasta terminarlo o caerme de sueño y cansancio, pero en cuanto me levantaba al día siguiente no llegaba el momento de volver a devorar sus páginas hasta el final, ¿No te ha pasado esto alguna vez?.
Otras veces el libro no me engancha y tras pasar unas páginas o capítulos los he dejado en la estantería esperando otra oportunidad que tarde o temprano le daré de nuevo.
Otros incluso me fuerzo a leerlos, aquellos que en las listas de ventas triunfan o el estilo del autor me ha enamorado otras veces y a pesar e no engancharme me «obligo» a engullir.

En cualquiera de los cosas, la lectura es algo maravilloso que todo el mundo debería probar por muchos motivos evidentes, pero hay algo que me tiene un poco desconcertado con respecto a mi actitud, ¿Porque comprar? Mi amigo Oscar, un gran bibliotecario heredero de buenas costumbres de su antecesor Pablo, gestiona la biblioteca municipal de Morata de Tajuña, que he visitado varias veces, pero curiosamente nunca para «alquilar» (que verbo tan extraño para hablar de libros).

Desde que pasó mi edad estudiantil no he alquilado ni un solo libro y  en cambio, entro a una tienda a comprar cualquier cosas y en esa tienda hay libros y suelo «picar» comprándome alguno que me llama la atención. Me parece que este comportamiento al menos requiere una reflexión por mi parte.

Quizás sea un concepto acaparador aunque más bien creo que es un sentimiento de amor, de cariño, de romance….. o quizás pienso en mi interior que los libros son pertenencias exclusivas de cada persona que no se pueden o no se deben compartir. Y ya lo más ilógico que me ocurre (se que todo esto no tiene sentido), es que no me gusta alquilar los libros pero no tengo ningún problema en darlos o cederlos a quien quiere leer alguno de los que tengo (todavía recuerdo que le tengo que dejar los libros que me compré de Garzón a mi amiga Aurora Hernandez, a ver si se los llevo….. ).

Estas situaciones o sentimientos extraños que me ocurren con los libros me han hecho ponerme a escribir sobre ello, porque la verdad es que me resultan muy raros pero inevitables…

libro

Todavía en alguna ocasión mis amigos me recuerdan cuando me dió por Shakespeare y me leí del tirón sus obras que recitaba entre tapas y cañas, haciendo que las conversaciones fueran como obras de teatro de la época que solamente servían para que me tacharan de loco….. 😉

Ahora también, como casi todo el mundo, he incorporado la tecnología a mi vida y tengo una tableta de la manzana mordida en la que acumulo libros que descargo, algunos de forma gratuita en los portales que lo distribuyen y otros pagando en distintas webs…. pienso siempre que si llevo los libros en la tablet, solamente me tendría que llevar la tablet a los sitios, pero cuando comienzo a leer en la pantalla, no se que me ocurre que me canso rápido de la pantalla y pasar paginas con dedo, necesito tocar el papel. Me  paso demasiado tiempo pegado al móvil con el whats app, twitter, facebook, instagram para ponerse a leer también tras de una pantalla. Por cierto, hablando de libros y tecnología voy a rescartar una frase de mi amigo Ismael López Martín en Facebook que decía algo así como: «Es romántico leer un libro en cualquier lugar, en la playa, en la piscina, etc…. pero si estás leyendo historias de twitter con el móvil lo único que te dicen los que hay a tu alrededor es «deja ya el móvil y disfruta de esto», como si el libro no te quitara de ver lo mismo que el móvil«…..

Me gusta toquetear los libros, sobar sus páginas e incluso marcar cosas que me gustan y quiero volver a releer…. Ese sentimiento de cuasi egoismo me llama profundamente la atención y seguro que tu, amigo lector, puedes ayudarme o aconsejarme, ahí lo dejo…. Esperando tu comentario.

Un comentario en “La prostitución de los libros

  1. Tengo q decirte q yo experimento los mismos sentimientos q tú al tener un libro entre mis manos, tocar sus páginas y su olor. Pensé q era un bicho raro , pero ya veo q no.
    Me encanta como escribes.
    Un saludo.

Deja un comentario